Libros
María Teresa Gramuglio, La construcción de la imagen y otros estudios literarios. Paraná, Eduner, 2023, Aura. Colección contemporánea, 576 páginas
La construcción de la imagen y otros estudios literarios es una recopilación de ensayos que abarca un período de producción crítica muy amplio (de 1980 a 2017). Sin embargo, hay una propuesta que funciona como eje del libro y que recorre todos los textos aquí agrupados: la construcción de la imagen de autor. Esta nueva compilación de María Teresa Gramuglio, publicada por la Editorial de la Universidad Nacional de Entre Ríos, se organiza en seis partes que no siguen un orden cronológico, sino una distinción temática. Ya en el prólogo “Las lecciones de Gramuglio”, Nora Catelli, que en un momento fue alumna de la crítica para luego pasar a ser su amiga, denomina el enfoque de Gramuglio una “posición situada”, es decir que sus ensayos inician con un rastreo de precedentes críticos o teóricos extranjeros (norteamericanos y europeos) para luego centrarse en un texto o autor argentino. En ese movimiento los autores evocados no están para legitimar su propia voz crítica sino para construir un diálogo que a veces tensiona con el objeto de estudio de toda su vida crítica: la literatura argentina.
La primera parte, “La construcción de la imagen”, se subdivide a su vez en los ensayos dedicados a tres autores: Marechal, Borges y Ortiz. Estos estudios de autores se convierten en verdaderos estudios de caso en los que aplica su hipótesis principal, la cual titula esta primera parte: la construcción que un autor hace de sí mismo a través de sus obras literarias o de materiales externos e igualmente vinculados a ella, como por ejemplo la prensa, proyecta no solo la imagen que tiene el autor de sí mismo sino también aquella que tiene sobre la literatura y sobre otros autores. En el caso de Marechal lo analiza a través de la ficción de esa imagen ideal en Adan Buenosayres; en Borges esto es analizado a partir de la lectura que él hace de otros escritores en sus cuentos o ensayos; con Ortiz recupera sus datos biográficos para interpretar su obra y el rol que toma su figura dentro de la poesía argentina.
En la segunda parte, “Historias de la literatura argentina”, se encuentran sus tres ensayos centrales relativos a su forma de concebir la literatura argentina, ya que presentan las categorías que suturan piezas desperdigadas. Estos ensayos se escribieron en un periodo temporal amplio: la hipótesis central de Gramuglio sobre la construcción de la imagen de autor se concibe con “La construcción de la imagen”, publicado en 1988, y se termina de desarrollar en su aplicación a la literatura argentina con “El realismo y sus destiempos en la literatura argentina” publicado en 2002 en El imperio realista, volumen 6 de la Historia crítica de la literatura argentina dirigida por Noé Jitrik. Los textos agrupados en esta parte son importantes para entender cómo lee Gramuglio la historia literaria argentina y por lo tanto cómo surgen el resto de los ensayos presentes en la compilación. Podemos destacar algunos de los aspectos que se dejan leer en esta parte: 1. La construcción de imagen de escritor es una constante en la historia literaria argentina; 2. Sus lecturas tanto de autores extranjeros (Bourdieu, Jameson, Viala, Bénichou) como locales (Viñas, Prieto y Sarlo) son evocadas al inicio de sus análisis no como legitimadores sino como participantes de un diálogo interno crítico de la autora; 3. La lectura de la historia literaria no es entendida en su contexto sino en directa conexión con el presente de la enunciación. En el ensayo “La construcción de la imagen”, Gramuglio hace extensiones poco ortodoxas de conceptos sartreanos (moral ética) y williamsianos (estructura de sentimiento), ya que analiza a través de su hipótesis cómo escritores, poetas y dramaturgos escriben personajes de sí mismos. La autora encuentra en esas ficcionalizaciones algunas claves para interpretar el lugar del escritor en el campo literario de la época, pero no excluye otros géneros discursivos de esas construcciones de imagen (biografías, ensayos, lecturas de otros autores, entrevistas, entre otros).
En la tercera parte, “El rigor de la crítica”, se reúnen los ensayos que dialogan sobre la propia historia crítica de la literatura argentina, en los cuales Gramuglio relee a Ocampo, Portantiero, Prieto y homenajea a Zanetti. En la revisión de la producción de esos grandes nombres propios, Gramuglio estudia y analiza la historiografía de la crítica literaria argentina a la vez que proyecta las relaciones de esas figuras con el mismo campo. Las anécdotas personales se mezclan con su análisis del campo intelectual y se puede leer el amor por los amigos y colegas en los recuerdos y homenajes que evoca. Se podría aplicar su propia hipótesis a sus ensayos y ver cómo, al hablar de otros críticos, Gramuglio instala y construye su propia imagen de crítica literaria.
En “La genealogía de lo nuevo” se traza una tradición de lo nuevo, una paradoja adorniana que, sin embargo, encuentra sentido en la agrupación de ensayos escritos en 1981 sobre los textos de escritores argentinos que debían editar y publicar fuera del país, como Osvaldo Soriano o Juan Carlos Martini, para luego pasar a un ensayo de 2002 que analiza novelas sobre la dictadura militar, como Dos veces junio de Martín Kohan. Así, la proyección de la imagen de autor toma una nueva complejidad en los estudios de la literatura de memoria.
En “Estética y política”, se recopilan los textos en los que Gramuglio muestra, a partir de distintos casos, cómo los conceptos que titulan la sección están articulados. Esta afirmación es clara en sus evocaciones al proyecto “Tucumán Arde” que llevó adelante en Rosario junto a su pareja y amigos de distintas disciplinas del arte en 1968. Es relevante la recuperación de su ensayo sobre la summa de Bourdieu para leer cómo la autora entiende la intervención de los intelectuales en la sociedad y la política. Sus relecturas de Pierre Bourdieu y Raymond Williams son constantes en el libro, pero en este apartado es explícito cómo estas ideas influyen en su vida crítica. “Los europeos” es la breve parte que reúne los ensayos críticos sobre los franceses de fin de siglo XIX —específicamente Maupassant, Zola y Rimbaud— que hicieron de la proyección de su propia imagen de autor un arte. Estos ensayos están ligados a su experiencia como profesora de literatura europea en la Universidad de Buenos Aires.
Como epílogo se presenta una breve autobiografía, “Acá estoy, estos son los míos…”, reconstruida a partir de algunas entrevistas otorgadas por Gramuglio, en las que la autora presenta la historia de cómo construyó ese yo crítico y en las que evidencia la imagen de su escritura comprometida. En este último texto la autora configura la imagen de su propia escritura al recordar su militancia, su paso por la universidad, las amenazas recibidas y su exilio de Rosario en Buenos Aires. No habla solo de las lecturas críticas, literarias, sociológicas o filosóficas que la influenciaron en su labor crítica, sino también sobre sus profesores, colegas y amigos. Esta autobiografía abreviada de una gran lectora crítica de la literatura argentina da una interpretación más clara del volumen de ensayos, ya que se puede ver en ellos este fuego por encontrar un espacio, aquel “Salón Literario” en el cual debatir y exponer ideas sobre la fundación de la literatura argentina y pensar sus proyecciones a futuro, ejercer ese trabajo de crítica en los recovecos de la represión: “Tucumán Arde”, el PRT, Punto de Vista.
Esta compilación podría intercambiar su título por la cita que titula el último apartado que la compone, “Acá estoy, estos son los míos…”, ya que a lo largo de estos ensayos la autora se encarga de hablar de los suyos, de sus lecturas, sus autores predilectos, quienes la inspiraron y los colegas con los que compartió conversaciones críticas y literarias, amigos y militantes como Eduardo Favario, pintor militante del ERP asesinado en 1975 y autor de las obras reproducidas al comienzo de cada apartado del libro. Nora Catelli menciona en su prólogo que el texto “La construcción de la imagen” es una herramienta entre la biografía, la ficción y la crítica, pero creemos que eso se podría decir de todo el libro. A lo largo de los ensayos recopilados, María Teresa Gramuglio alterna entre un “yo” y un “nosotros”, pero esa primera persona del singular es visible en sus representaciones del espacio crítico y del lugar que concibe para sí en él.
Sofía Eva Solustri